Al empezar la actividad nos pusimos en grupos y jugamos contra los padres al borracho, nos ganaron... Una de las pruebas en la gymkhana fue carrera de saco y otra meter la cabeza en harina.
Después llegó la hora de comer todo lo que habíamos traído para comer: tortilla, croquetas, arroz, empanadillas...
Por fin llegó el jurado de los postres! De nuestra unidad fue Airam, no le gustó casi ninguno y siempre miraba regañado, después de haber evaluado como estaban de buenos nos lo comimos.
Por último recogimos, dejamos el lugar mejor de como lo encontramos y cogimos la guagua para volver a las Palmas. Estábamos muy cansado y nos pusimos a dormir.